Saturday, December 3, 2022

Algunas reflexiones sobre la vida de Pedro Rivera y María Loreto Gómez

En la historia de la familia hay muchas cosas que siguen siendo un misterio simplemente porque no hay documentación de lo que hicieron o por qué lo hicieron.  Pero es posible deducir algunas cosas de sus vidas leyendo los registros civiles y eclesiásticos de nacimientos, defunciones y matrimonios y, en algunos casos raros, de los registros de transferencias de propiedades y ventas de bienes raíces.  A veces también se pueden encontrar registros gubernamentales y otros registros históricos para aprender sobre cosas tales como las condiciones políticas, económicas, sociales e incluso climáticas de ese período de tiempo.  Con esa información podemos dar algún sentido sobre lo que sucedió con las familias que vivían en esos tiempos y por qué hicieron lo que hicieron.   El objetivo de esta investigación es simplemente entender, y no necesariamente resolver este rompecabezas histórico familiar.  Eso es lo que es interesante en la investigación genealógica.

 

Uno de esos misterios es el caso de Pedro Rivera y (María) Loreto Gómez, eran mis bisabuelos por parte de mi padre.  Vivían en la localidad de San Cristóbal, una localidad en el municipio de Catorce, en el estado de San Luis Potosí.  y a unos 8 kilómetros del pueblo minero de plata de Real de Catorce.  Pedro nació en 1858 y María Loreto nació en 1861.  Crecieron en una pequeña localidad de menos de 200 personas y se casaron en 1881.  Tuvieron al menos seis hijos y parece que cinco de ellos nacieron en San Cristóbal y en Real de Catorce y al menos uno nació en Parras de la Fuente, en el Estado de Coahuila de Zaragoza.

 

El primer conjunto de preguntas, entre muchas, son: ¿por qué Pedro y María Loreto fueron de San Cristóbal?  ¿Por qué eligieron Parras de la Fuente? También sería interesante saber:  ¿Cómo fue que la familia Rivera (familia de Pedro) llegaron a vivir en un rincón del mundo tan aislado como San Cristóbal?  San Cristóbal una aldea en el municipio de Catorce se encuentra en el centro de México, en un clima semiárido y a una altitud de unos 2130 metros - condiciones muy marginales para la agricultura.

 

Parece que la familia Rivera estaba bien establecida en el pueblo de Catorce ya que el padre de Pedro (José Hipólito Rivera) nació allí en 1830.  Eso implica que su abuelo Juan Nepomuceno Rivera y familia también vivían allí.  Además, por inferencia en el registro de bautismo, el abuelo, José Policarpo Rivera y su esposa, María Fasibia (?) Lucía (mis bis-tatarabuelos) también podrían haber sido residentes de ese pueblo.  Por otra implicación, comparando en el registro de bautismo de Hipólito con el registro de María Loreto Gómez Banda que fue bautizada treinta y un años después, la parroquia de la "Purísima Concepción de Catorce" no había sido construida o tal vez no estaba completa cuando Hipólito fue bautizado en 1830 porque el sacerdote no lo menciona en el registro, y todos los demás registros que he leído incluyen el nombre de la iglesia.   Aunque no he encontrado los registros de los padres o abuelos de Hipólito, es posible que la familia Rivera había estado viviendo allí desde principios de 1800 y posiblemente finales de los 1700.  Posiblemente durante el tiempo en que nació José Policarpo (aproximadamente 1787).

 

Es claro que estas conclusiones son una serie de inferencias basadas en dos registros de bautismos y un registro de matrimonio, pero apoya una deducción lógica de la vida de la familia de Pedro.  Mi única conclusión es que la familia Rivera original que se mudó a Catorce, tal vez Juan Nepomuceno o su padre José Policarpio, se sintieron atraídos a ese lugar por varias razones:  Primero, les ofreció la oportunidad de un posible reclamo de tierra, aunque el terreno es marginal, sí apoyaba algo de agricultura.  La comunidad de Catorce era una parada para los viajeros entre Monterrey y Texas en el norte, y San Luis Potosí y la Ciudad de México al sur, y brindaba la posibilidad de algunos negocios y crecimiento.  La región estaba relativamente a salvo de los ataques indios de las tribus en el noroeste.  Probablemente lo más importante, había minería de plata en las montañas a unos 15 kilómetros al oeste en el área que después se llamaría Real de Catorce.

 

El la acta de de presentación de matrimonio de Pedro Rivera y (María) Loreto Gómez indica que ambos eran de San Cristóbal.  Aunque en el estado de San Luis Potosí hay dos San Cristóbal, una es una localidad dentro del municipio de Catorce, que también contiene la localidad de Real de Catorce.  El otro es un pueblo a una distancia de casi 100 kilómetros al sur, y a unos cincuenta kilómetros de la ciudad de San Luis Potosí.   Para esta discusión, asumiremos que los registros son de San Cristóbal cerca de Catorce y Real de Catorce.

 

Pedro tenía 23 años y Loreto 15 años cuando se casaron el 13 de junio de 1881.  La edad de María Loreto es la primera de varias inconsistencias que encontré en los registros.  El registro de matrimonio indica que María Loreto tenía 15 años, pero su registro de bautismo indica que tenía que tener 21 años cuando se casó.   Es posible que ellos o el sacerdote que los registró hayan cometido un error.  Lo que no es posible, es que en una población de menos de mil personas, había dos mujeres con el mismo nombre y dos familias cuyos nombres son los mismos; Ambos grupos de padres y abuelos tienen los mismos nombres y apellidos.

 

Pensando en sus vidas durante ese período de tiempo, es difícil considerar la vida de una adolescente a mediados de 1800.  Viéndolo con ojos del siglo 21, y después con 150 años de evolución cultural que nos separa, viviendo en un pueblo agrícola con una población de menos de 200 habitantes, a cientos de kilómetros de un centro urbano, no tenían televisión,  o radio.  No tenían videojuegos, no había cines, no existían oportunidades para una educación, no podían viajar, no tenían acceso a libros o bibliotecas, y sus compañeros y amigos eran muy limitados.  Una joven debe de haber tenido tareas en la casa, ayudando con la siembra y la cosecha, alimentando a los pollos y otros animales mantenidos cerca de la casa.  No creo que las mujeres trabajaban en las minas.  Creo que los hombres tenían la responsabilidad de preparar la tierra, plantar y cosechar los cultivos, cuidar de los animales, proporcionar mantenimiento general alrededor de la granja y tenian la oportunidad de trabajar en las minas.

 

Pedro Rivera, un joven, casi aislado del resto de la sociedad mexicana, con la oportunidad de trabajar en las minas de plata, es probable que seguía el ejemplo de su padre, Hipólito Rivera.  Es fácil imaginar que Pedro fue a trabajar a las minas de Real de Catorce cuando tenía 12 o 14 años.  Él, su padre y quizás sus hermanos o tíos que trabajaban en las minas, probablemente se quedaban cerca de las minas por la noche durante la semana y regresaron a estar con la familia en San Cristóbal, a unos 18 kilómetros de distancia, los sábados y luego regresaron a trabajar en las minas el domingo por la tarde o el lunes por la mañana.

 

Pedro y María Loreto continuaron viviendo en San Cristóbal después de casarse y aproximadamente un año después, Anastasio, su primer hijo, nació en 1882.   Aunque no he encontrado los registros de nacimiento, parece que Delfina, su hija, nació en 1883.   La siguió Catarino que nació el 30 de abril de 1885 cuando Pedro tenía 28 años y María Loreto tenía 26 años (El registro dice que María Loreto tenía 16 años cuando nació Catarino, pero eso debe haber sido un error porque su edad no coincide con las fechas).  Otros dos niños nacieron entre 1886 y 1888.  Vivieron en San Cristóbal hasta 1888.  Algo tenía que haber sucedido en esos tiempos para hacer que la familia se mudara a Parras. 

 

A nivel nacional, a partir de la década de 1870, el precio de la plata comenzó a disminuir, de modo que a principios de 1900 el valor de una onza de plata había disminuido en más del cincuenta por ciento.   El impacto en las minas de Real de Catorce fue inmediato y empezaron a cerrar.  Trabajar en Real de Catorce ya no era viable.  Además, las tierras de cultivo de baja calidad quizás no pudieron mantener el crecimiento de la población y Pedro y Loreto, con sus cinco hijos, decidieron mudarse.  Políticamente, Porfirio Díaz se había convertido en el dictador de México y, aunque era malo para los trabajadores, su política permitió mucha inversión extranjera, incluido el desarrollo del ferrocarril que brindó la capacidad de mover carga y personas por todo el país.  El transporte se convirtió en algo factible para la gente común.   Parte del auge económico en México en los años 1870 a 1910 que permitió que más financiamiento y tecnología llegara a México, resultó en la producción de textiles en Parras de la Fuente.  Durante la década de 1860, la familia Aguirre instaló 100 telares Danford de accionamiento hidráulico para la producción de mezclilla y otros textiles.  en 1870 la planta textil fue comprada y se convirtió en la "Fábrica La Estrella".  y Parras se convirtió en un centro textil en México.

 

Trabajar en las minas de plata durante 10 a 15 años le habría permitido a Pedro ahorrar algo de dinero y al aprovechar el nuevo ferrocarril pudieron migrar fácilmente a una nueva ubicación.  Tal vez Monterrey y San Luis Potosí podrían haber sido un cambio demasiado grande para una "familia de campo" como Pedro y María Loreto, pero Parras quizás tenia el tamaño correcto.  Esto, por supuesto, es toda especulación, pero de alguna manera la información sobre oportunidades en Parras llegó a Pedro, muy probablemente a través de un miembro de la familia o un amigo que se fue a trabajar allí y luego regresó para hablar de ello.  Eso podría haber animado a Pedro y él podría haber ido allí solo primero, encontrar un trabajo, trabajar por un tiempo, y luego regresar por la familia.  No he encontrado ningún otro contacto familiar de la familia Rivera en Parras antes de la mudanza alrededor de 1888,  por lo que es posible que este escenario explique el traslado a Parras.  Está claro que se habían mudado para principios de 1889 y vivían en Parras cuando nació su hijo Manuel el 23 de mayo de 1890 .

 

A continuación incluyo parte del árbol genealógico de la familia Rivera que muestra los vínculos en las relaciones entre Catarino Rivera, mi abuelo, en la parte inferior de la página, nacido en 1885, a José Policarpo Rivera, mi gran-tatarabuelo, que nació alrededor de 1787, en la parte superior de la página.

 

Para los interesados en saber de dónde proviene la mayor parte de la información para este blog, también he incluido copias de los registros bautismales de Hipólito y María Loreto, Manuel Rivera, la Presentación de matrimonio de Pedro y María Loreto, y el registro de nacimiento de Catarino Rivera.  Otra información sobre la economía, la política, la geografía y el clima provino de registros históricos.


 



 



1 comment:

  1. Elementos del comentario de M.E. Rivera C.
    • Pienso que fue mucha más gente la que emigró de San Luis Potosí a Parras
    • La fabrica en Parras recluto personas a San Luis y de allí se corrió la voz o que cuando emigraron a Parras. Fueron porque ya tenían un trabajo y a lo mejor les ofrecieron tierras también.
    • Quizás unos de la familia se establecieron de comerciantes porque con el sueldo de la fábrica no se iban a hacer de los terrenos que posteriormente los Rivera tenían Parras

    Comentario de Rafael

    Tienes razón en lo que dices, yo también creo que en ese tiempo mucha gente se emigró a vivir en otros, y quizás, mejores lugares. Es posible que hubo gente que andaba reclutando para la fabrica en Parras y quizás ofrecían tierras. Pero eso lo tengo que investigar un poco más. En este blog intentaba dar un resumen general de lo que creo que sucedió con Pedro y María Loreto. También, estoy seguro que Pedro, y quizás su padre Hipólito tenían planeado una emigración como esa por un tiempo largo, aunque no tengo ninguna información para soportar este tesis. Pero si estoy seguro que se mudaron de Catorce porque quisieron y no porque tuvieron, los elementos de la revolución todavía no se iniciaban y el precio de la plata no se cayó hasta quince años después en 1904. Si trabajaron en las minas de plata entre 10 y 15 años como supongo, y tenían el plan de mudarse, entonces han de haber ahorrado, quizás suficiente para comprar terreno en Parras. Porque tienes razón, con el sueldo de la fabrica no creo que se pudieran soportar y menos comprar las tierras que la familia llegó a tener. También, dado que muchos ahora tienen los "genes" de comerciantes, que son hereditarios, quizás Pedro y sus familia vieron la necesidad y abrieron negocios. Lamento no haber pasado más tiempo cuando estaba joven hablando con los tíos abuelos y documentando sus historias.

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